El Líbano recibió una orden de arresto de Interpol para el fugitivo exjefe de Nissan, Carlos Ghosn, mientras que Turquía inició una investigación sobre su escandalosa huida de Japón, donde enfrentaba a un juicio por malversación corporativa.
Ghosn se convirtió en un fugitivo internacional después de que reveló que había viajado al Líbano para escapar de lo que llamó un sistema de justicia amañado.
Fuentes cercanas a Ghosn dijeron que el aplazamiento de su juicio en Japón y una prohibición estricta que no le dejaba comunicarse con su esposa, lo motivaron a buscar los servicios de una firma de seguridad privada para dejar el país en un avión privado.
FUGITIVO INTERNACIONAL
El aviso de Interpol, que pide a las autoridades arrestar a una persona fugitiva, fue recibido por las autoridades de seguridad del Líbano y ahora debe ser enviado a la justicia, dijo una fuente legal libanesa a Reuters.
Un funcionario de seguridad libanés dijo que aún no estaba claro si Ghosn sería citado para ser interrogado por la orden de arresto, pero que el país de Oriente Medio no permitía la extradición de sus ciudadanos.
PODEROSO INVERSIONISTA
Ghosn, que tiene ciudadanías francesa, libanesa y brasileña, tiene estrechos lazos con el Líbano, el país donde pasó su infancia y tiene inversiones que incluyen una participación en un banco, en negocios de bienes raíces y en una viña.
La policía turca detuvo este jueves a siete personas, incluyendo a cuatro pilotos, como parte de su investigación para esclarecer el viaje de Ghosn a través de su territorio, de acuerdo a una portavoz.